Tokyo Electric Power (Tepco), la operadora de la planta nuclear Fukushima-1, ha anunciado que el contenido de cesio radiactivo en el mar cerca de Fukushima ha crecido y mide 2,7 becquereles de cesio-134 por litro y 7,3 becquereles de cesio-137 por litro.
El 8 de octubre Tepco también registró 1,4 becquereles de cesio-137 en el agua marina. En los días anteriores el cesio se mantenía en un nivel tan bajo que estaba fuera del límite medible. Este crecimiento, sin embargo, no ha causado la superación de la norma, que es 10 becquereles de cesio radioactivo por litro de agua, y no representa daño al medio ambiente, cita el periódico japonés 'Asahi Shimbun' a Tepco.
Mantener la radiación dentro de los límites no representa peligro para la salud humana y no es una amenaza para la vida marina, señala Edward Morse, profesor del Departamento de Ingeniería Nuclear de la Universidad de California. Además, "obviamente, nadie va a beber agua directamente del mar alrededor de Fukushima", añadió el especialista en una entrevista a la radio La Voz de Rusia.
El especialista señaló también que en general la radiación emitida desde Fukushima es transportada por el viento al este, haciendo que California, por ejemplo, reciba más radiación que la vecina Rusia. Sin embargo, las mediciones de la radiación en California están dentro de las normas, destacó Morse.
Fukushima, sin embargo, sigue representando una amenaza porque hay posibilidad de escapes de radiación de los reactores afectados por el terremoto de 2011. En los últimos días ha habido un significativo derrame de agua contaminada de la planta debido a un accidente.