Más de 1.500 miembros de las unidades de élite de las fuerzas especiales británicas ya se estaban entrenando para llevar a cabo la operación
'Djibouti Lion', donde unos 500 marines franceses iban a respaldarlos.
Reino Unido ya se había gastado un millón de libras esterlinas en combustible para trasladar a una flota de 12 buques de la Armada Real al Mar Rojo, cuando la operación fue suspendida. París ha anunciado a Londres que no iba a tomar parte en las maniobras que
se llevaban preparando desde hacía más de un año debido a la falta de fondos de su
Ministerio de Defensa, recoge el diario británico 'The Mail on Sunday'.
A Londres le costará otro millón de libras esterlinas llegar al Golfo de Omán, donde llevará a cabo otro ejercicio organizado sobre la marcha por la Infantería de la Marina.
"Djibouti había sido elegido para organizar el desembarco anfibio porque no existe un lugar en Reino Unido lo suficientemente grande como para que tantos infantes de marina operen en tierra", señaló una fuente de la Armada Real al rotativo, agregando que la operación ya no tenía sentido, pues el objetivo era probar cómo "los infantes de la Marina británicos y franceses pueden combatir hombro con hombro".