El periódico informó que la investigación de las causas de la muerte de Arafat ha terminado y que las conclusiones de las pruebas forenses han sido entregadas a la viuda, Suha Arafat.
Se supone que es la viuda quien debe decidir si es necesario o no revelar oficialmente los resultados, informó 'Kommersant'.
La investigación, realizada por especialistas franceses, suizos y rusos, se llevó a cabo tras la exhumación de los restos del difunto en noviembre de 2012 debido a la sospecha de que Arafat había sido envenenado con polonio 210, una sustancia radiactiva.
Un tribunal francés abrió la investigación sobre la muerte de Arafat en agosto de 2012 después que un instituto suizo revelara que había descubierto altos niveles de polonio 210 en los efectos personales del exdirigente, lo que podría sugerir que fue envenenado.
Tras la exhumación, la Autoridad Nacional Palestina se mostró dispuesta a iniciar un proceso legal contra Israel ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) si las pruebas forenses de los restos mortales de Yasir Arafat demostraban que había sido asesinado.
"Tenemos pruebas e indicaciones de que [Arafat] fue asesinado, incluyendo declaraciones de líderes israelíes sobre la necesidad de deshacerse de Arafat, pero necesitamos pruebas para enviarlas al TPI", dijo en aquel entonces el director del comité de investigación palestino, Tawfiq Tirawi.
El líder de la resistencia palestina murió a la edad de 75 años. En noviembre de 2004 cayó enfermo y entró en coma en su complejo de Ramala, en Cisjordania, donde había pasado dos años confinado por el Ejército israelí. La causa exacta de su fallecimiento nunca se conoció: jamás se hizo una autopsia.