En junio pasado atribuyó a las prácticas masivas de vigilancia telefónica la frustración de 54 "complots o sucesos". La semana pasada Alexander se personó ante el Comité del Senado para el Poder Judicial y cambió completamente de discurso.
Dijo esta vez que solo 13 de los 54 casos tenían algo que ver con Estados Unidos. Además, solo uno o dos supuestos complots habían sido detectados como consecuencia de la recolección masiva de grabaciones. La investigación de los otros episodios no se debía al polémico método de vigilancia, autorizado por la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera.
En la misma audiencia, dedicada a los presuntos abusos de esa norma legislativa por parte del Ejecutivo, el presidente del Comité judicial, el demócrata Patrick Leahy (estado de Vermont), dijo que la Administración prestaba declaraciones incompletas o inexactas sobre la colección de grabaciones telefónicas obtenidas de las operadoras de telecomunicaciones. Por lo que pidió explicaciones a Alexander.
"Hemos oído repetidas veces que 54 complots terroristas han sido frustrados debido a su uso", recordó Leahy, citado por el medio alternativo 'The State Weekly'. "Esto es simplemente falso. No todos eran complots y no todos fueron frustrados".
La confesión, ya citada, del jefe de la NSA no satisfizo al senador. “Nos dicen que tenemos que hacer eso para protegernos, las estadísticas han sido presentadas y revelan que no son nada acertadas”, concluyó. “No tienen ninguna credibilidad aquí en el Congreso, ni con este dirigente, ni dentro del país”.