El jefe del Consejo Presidencial de Derechos Humanos de Rusia, Mijaíl Fedótov, dijo, a su vez, que Navalny puede ser amnistiado. Según sus palabras, en el marco de la amnistía con motivo del 20 aniversario de la Constitución rusa, las personas condenadas por delitos no violentos, como los participantes en manifestaciones, serán puestas en libertad.
El opositor ruso Alexéi Navalny fue condenado el julio pasado a 5 años de prisión por malversación de fondos. Navalny y su asesor empresarial, Piotr Ofitsérov, fueron puestos bajo custodia policial directamente en la sala del tribunal una vez pronunciada la sentencia, pero al día siguiente salieron en libertad provisional en respuesta a la petición de la Fiscalía. Un día después de su condena, el opositor ruso presentó la apelación a la sentencia.
Navalny y Ofitsérov han sido imputados por malversar fondos del presupuesto de la compañía estatal de madera Kirovlés, ubicada en la región de Kírov, en Rusia central. Los hechos se remontan a 2009, cuando Navalny trabajó como asesor voluntario del gobernador de la región Nikita Belýj y se ocupaba de las reformas de la industria local.
Según la Fiscalía, Navalny organizó una empresa intermediaria y luego convenció al director de Kirovlés para que firmara el contrato con su empresa bajo unas condiciones desfavorables. En resultado, la compañía intermediaria estuvo sacando provecho, mientras que Kirovlés sufrió pérdidas de un total de 16 millones de rublos (unos 500.000 dólares estadounidenses).
Navalny siempre ha negado todas las acusaciones e insistió en que el proceso judicial emprendido en su contra es un encargo político por su actitud crítica general hacia la mayoría parlamentaria y los líderes políticos del país.