Los geólogos explicaron que llevar el fragmento hasta la orilla fue un trabajo costoso, no solo por su peso, sino también por las grandes olas del lago.
"Izarlo directamente es técnicamente difícil y arriesgado", dijo el director general de la compañía Aleut de trabajos especiales, Nikolái Murzin, a la agencia Interfax.
Hasta la fecha, el mayor trozo de meteorito hallado es de 4,8 kilogramos. Este se encontró el pasado 27 de septiembre en el lago Chebarkul, de 13 metros de profundidad, el mismo en el que los buzos realizan este miércoles la extracción a la superficie del último fragmento localizado.
El meteorito cayó el pasado 15 de febrero cerca de Cheliábinsk, en la región de Urales, y su búsqueda comenzó el día siguiente. Hasta ahora se han encontrado 13 fragmentos, aunque solo de cinco se ha podido determinar con certeza que son partes del meteorito.
Desde la caída del aerolito hace ocho meses, la comunidad científica ha pedido a los ciudadanos de la región que no adquieran ningún fragmento, ya que cualquier trozo resulta vital para estudiar las etapas iniciales del sistema solar.
Más de 1.200 personas resultaron heridas por el meteorito, el mayor que ha caído sobre la Tierra desde 1908.