Según informó la operadora TEPCO, citada por Itar-Tass, el nivel de estroncio y otras sustancias beta-emisoras es de 1.400 bequerelios por litro, lo que supera casi 30 veces la norma máxima para el agua que puede ser vertida al mar.
La prueba fue tomada a 150 metros de la orilla del océano, y ahora los expertos dela TEPCO van a medir la radiactividad del agua en la zona marítima circundante.
Las últimas mediciones mostraron tasas 70 veces más altas que las registradas este martes tras las pruebas de radiactividad en esta zona.
Los expertos creen que este salto está relacionado con el tifón Wipha, que azotó la región este 16 de octubre.
El tifón provocó fuertes lluvias que podrían haber vertido tierra radioactiva al sistema de drenaje.