Horas después de firmar el proyecto de ley que puso fin al cierre parcial del Gobierno federal, el presidente estadounidense declaró que los acontecimientos en las últimas dos semanas habían causado daños "completamente innecesarios" a la economía de EE.UU.
"No había ninguna justificación económica para todo esto", manifestó.
"El pueblo estadounidense está completamente harto de Washington", lamentó Obama, citado por la agencia Reuters.
El mandatario norteamericano opinó que sus oponentes deben "salir a ganar unas elecciones" y presionar para cambiar las políticas que no les gustan, y no tratar de romper el sistema de gobierno de EE.UU.
Asimismo, reiteró su petición de un "enfoque equilibrado" para el presupuesto de EE.UU.
"Entiendo que no vamos a estar de acuerdo de repente sobre todo ahora que la nube de la crisis ha pasado. Demócratas y republicanos están muy separados en muchos problemas", indicó Obama. "Y a veces vamos a estar demasiado lejos para forjar un acuerdo. Pero eso no debe detener nuestros esfuerzos en las áreas donde sí estamos de acuerdo", añadió.
La noche del miércoles el presidente Barack Obama firmó el proyecto de la ley que eleva el techo de la deuda estadounidense, acción que permitió volver a abrir los organismos gubernamentales afectados por el 'cierre'.
El documento prevé la financiación temporal del Gobierno federal hasta el 15 de enero y el aumento del techo de deuda, lo que permitiría a Estados Unidos continuar con sus pagos hasta el 7 de febrero de 2014. Se supone que en este periodo la administración presidencial y la oposición republicana en el Congreso continuarán las conversaciones sobre los parámetros del presupuesto para el año fiscal 2014, que ya se inició en EE.UU. el 1 de octubre.