Estos informes, citados por el diario estatal ruso 'Rossíiskaya Gazeta', se basan en el interés que el Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha mostrado por los misiles estadounidenses THAAD, componentes esenciales del escudo promocionado por Washington.
"El ministerio militar está considerando varias opciones para mejorar su capacidad de hacer frente a la amenaza misilística de Corea del Norte", comentó un portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, quien resaltó que se refería a la capacidad del sistema antimisiles propio del país.
El vicepresidente de la empresa Lockheed Martin, fabricante de THAAD, confirmó el interés de Seúl en la compra de los misiles.
Además, una fuente militar surcoreana informó que la Fuerza Aérea quiere solicitar al Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas la adquisición de misiles "equivalentes en sus capacidades a los estadounidenses THAAD".
Sin embargo, los funcionarios gubernamentales surcoreanos lo niegan diciendo que están creando su propio sistema de defensa aérea, independiente del norteamericano.
En junio pasado el ministro surcoreano de Defensa, Kim Kwan-jin, declaró que Seúl tiene previsto ultimar su sistema de defensa antimisiles para el año 2020 para protegerse de un eventual ataque por parte de Corea del Norte.
Se planea acelerar el desarrollo del nuevo sistema de misiles denominado 'Kill Chain', concebido para detectar y destruir misiles. Para la interceptación en el aire de objetivos enemigos, el sistema utilizará satélites y aviones de reconocimiento, así como misiles y cazas bombarderos.
Estados Unidos ha llamado reiteradamente a Seúl a unirse al escudo global, como ya ha hecho Japón. Sin embrago, este paso provocaría una reacción negativa por parte del principal socio comercial de Corea del Sur, China, además de suscitar preocupaciones a Rusia.
Según expertos, la compra de THAAD reforzaría significativamente la defensa aérea de Corea del Sur. Junto con el planeado despliegue de sistemas estadounidenses Patriot PAC-3, formaría dos capas de defensa, la remota (THAAD, con un alcance de 150 kilómetros) y la cercana (PAC-3, con un alcance de 30 kilómetros).
Además, aparecieron rumores mediáticos de que Seúl planea comprar misiles estadounidenses SM-3 para el componente marítimo de su sistema de defensa antimisiles.
En este caso, el Sur crearía un sistema con base en la tierra y el mar muy parecido al de EE.UU.
Aunque el ministro de Defensa de Corea del Sur ha descartado en los últimos días tanto los planes de comprar SM-3 como la participación en el escudo antimisil global, los expertos y los medios locales señalan la aparición de cada vez más pruebas que demuestran que el 'no' de Seúl al sistema global significa que efectivamente está creando su propio sistema de tal manera que pueda integrarse fácilmente al norteamericano.