División en el Parlamento turco por el hallazgo de la supuesta Arca de Noé

En una rueda de prensa mantenida el 26 de abril de 2010 en Hong Kong, miembros chinos de una organización internacional de voluntarios aseguraron haber descubierto en octubre de 2009 el Arca de Noé en el Monte Ararat, la cima más alta de Turquía.

En una rueda de prensa mantenida el 26 de abril de 2010 en Hong Kong, miembros chinos de una organización internacional de voluntarios aseguraron haber descubierto en octubre de 2009 el Arca de Noé en el Monte Ararat, la cima más alta de Turquía.

Los militantes de la organización Noah's Ark Ministries International (NAMI), que pertenece a la iglesia evangélica, afirman que están seguros en un 99,9% de que los restos de la nave, descubiertos a una altura de 4.000 metros, son del Arca, según informó AFP.

La prueba del carbono-14 (datación por radiocarbono) reveló que los materiales del objeto descubierto habían sido fabricados hace unos 4.800 años. La estructura cuenta con varias salas que, supuestamente, alojaban diferentes especies de animales. Como el territorio donde encontraron la reliquia no está habitado, los investigadores excluyen la posibilidad de que pueda tratarse de los restos de una vivienda.

Sin embargo, la noticia china ha provocado divergencias en el Parlamento turco, según comunicaron el 28 de abril los medios de comunicación de ese país. Por una parte, los representantes de la provincia de Ağrı, donde se ubica el Monte Ararat, se mostraron muy contentos en el Parlamento y declararon que para ellos no era una sorpresa, informa el diario Milliyet. Por otra parte, sus colegas no son tan optimistas e insisten en ponerse, primero, en contacto con la expedición china y solicitar ya datos de las fuentes oficiales, según comunica el periódico Haberturk.

El ex gobernador de la provincia de Ağrı, Mehmet Chetin, jubilado hace poco, afirmó que no se puede estar seguro de que los objetos de madera en discusión hayan sido encontrados precisamente en Ararat y no en cualquier otro lugar del mundo. Aseguró que en 2009 las autoridades locales no habían concedido ningún permiso oficial a una expedición china para que realizara excavaciones en el Monte de Ararat. Aquel año el permiso oficial fue otorgado a un grupo estadounidense y a nadie más. Comentó además que, al parecer, se trataba de eventos del año 2007, cuando los gendarmes locales se pusieron en contacto con miembros de una expedición china que estaban llevando a cabo labores de excavación en el monte. Revelaron que las hacían ilegalmente, pero al comprobarse que no se trataba de espionaje, sino de una actividad con fines religiosos, les permitieron que siguieran.

Tampoco queda claro otro detalle muy importante: cómo consiguieron los chinos cruzar la frontera llevando consigo objetos de valor histórico. Los representantes del Ministerio de Cultura y del Ministerio de Relaciones Exteriores del país todavía no han hecho ningún comentario oficial al respecto.

El famoso geólogo turco, Ahmet Ercan, opina que lo más probable es que el objeto descubierto no fuera el Arca, sino que perteneciera a la civilización de Urartu, que habitó el territorio.

Otro especialista, Orkhan Binguel, comentó que el Arca de Noé no podía haber amarrado en Ararat a la altura de 4.000 metros, ya que el mundo científico no cuenta con datos que confirmen que el nivel del agua en la superficie terrestre en este territorio llegó en algún momento a una altura de 4 kilómetros.

Durante los dos últimos siglos entusiastas de diferentes nacionalidades aseguraron que habían descubierto el Arca de Noé en distintos rincones del mundo. Una de las ocasiones más recientes y famosas fue en 2006 cuando un grupo de investigadores estadounidenses informaron de que habían encontrado un objeto muy parecido a la mítica nave en el Elbrús.

Sin embargo, el Monte de Ararat ha sido siempre la versión más popular entre los investigadores de la posible ubicación de los restos del Arca.

Uno de los buscadores más famosos del Arca es James B. Irwin, un astronauta estadounidense y el octavo ser humano en pisar la Luna. En 1989, durante una de sus expediciones a Ararat, logró filmar un objeto desconocido de color marrón. Al estudiar lo que había grabado, los científicos occidentales declararon que era posible que los restos de la nave mítica se ubicaran en el Monte.

Otro de los argumentos que se esgrimen para ubicar el Arca en Ararat son las fotos sacadas en el monte a finales de la década de los 50 por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de los EE. UU. Las imágenes muestran un objeto muy raro que fue bautizado como la 'anomalía de Ararat'. En 1997 declararon públicamente que iban a exponer estas fotos para un acceso libre, pero hasta ahora no lo han hecho.