Así lo anunció el ministro de Desarrollo Regional, Ígor Sliuniáiev, citado por la agencia rusa Ria Novosti. Según Sliuniáiev, aproximadamente un tercio de esta cantidad provendrá de los fondos del presupuesto federal. Los funcionarios también esperan atraer más de un billón de rublos (más de 31.000 millones de dólares) con la ayuda de los recursos extrapresupuestarios, incluidas las inversiones de grandes empresas rusas.
El ministro no precisó de qué empresas se trata concretamente, pero se sabe que las dos compañías que actualmente disponen del derecho a explotar yacimientos de petróleo en el Ártico ruso son Gazprom y Rosneft.
El ministerio tiene la intención de presentar un proyecto del programa estatal antes del 1 de noviembre.
En octubre del año pasado, el ministro ruso de Energía, Alexandr Novak, estimaba las inversiones necesarias para el desarrollo de la plataforma del Ártico ruso en 500.000 millones de dólares hasta 2050. En aquel entonces, Novak no pudo especificar qué parte de esta cantidad provendrá de inversores rusos y qué parte será aportada por los socios extranjeros.
De acuerdo con la Administración de Información de Energía de EE.UU. (EIA, por sus siglas en inglés), alrededor del 22% de las reservas mundiales de hidrocarburos se hallan en el Ártico. Se trata de más de 412.000 millones de barriles de petróleo y más de 62 billones de metros cúbicos de gas. La mayor parte de las reservas de gas natural se encuentra en el sector ruso del Ártico.
De acuerdo con el Servicio Geológico de EE.UU., la plataforma continental rusa del Ártico contiene más del 20% de los recursos mundiales no descubiertos de crudo y gas natural. El deshielo de la región debido a los cambios climáticos ha aumentado la posibilidad de la explotación del Ártico, atrayendo así la atención de numerosos países.