Priebke recordó que antes de proceder con el fusilamiento el 24 de marzo de 1944, su superior los avisó de que no podían oponerse a llevarlo a cabo por tratarse de "órdenes directas de Hitler" y que, si se negaban, serían ejecutados junto al resto.
Había otros que estaban más acostumbrados a la muerte pero para nosotros, para mí o para mi camarada Schulz, era algo terrible"Había otros, como [Herbert] Kappler [jefe de la Policía nazi en Roma], que estaban más acostumbrados a la muerte, pero para nosotros, para mí o para mi camarada Schulz, era algo terrible", dijo el oficial de las SS en la entrevista grabada en su casa de Roma.
Los fusilamientos se realizaron como represalia a un atentado perpetrado por los comunistas italianos en la vía Rasella en el que perdieron la vida 33 oficiales nazis.
Según explicó Priebke, los partisanos realizaron este atentado a sabiendas de una represalia posterior a la acción, ya que avisos en los muros de Roma advertían de que cualquier atentado contra los alemanes conllevaría una represalia contra los italianos.
"Este atentado comunista fue realizado para provocar una represalia por nuestra parte, que produjese una revolución entre los vecinos de Roma, algo que nunca llegó", explicó Priebke en el salón, donde se observa una foto vestido de capitán de la SS y libros.
Priebke falleció el pasado día 11 de octubre a los 100 años en Roma, donde estaba bajo arresto domiciliario.
Los disturbios y la polémica que provocó su muerte impidieron sus funerales por lo que el ataúd con su cuerpo permanece en el aeropuerto militar de Pratica di Mare, en el litoral de Roma, a la espera de una decisión sobre su destino final.