Según el diario ruso 'Rossíiskaya Gazeta', China intenta desarrollar métodos de monitoreo de transporte basado en dos sistemas de satélite de navegación y posicionamiento: el chino Beidou y el ruso Glonass.
La combinación de ambos asegurará la estabilidad y precisión de la vigilancia del transporte.
El sistema de posicionamiento y navegación Glonass está integrado por 24 satélites, cuyo despliegue finalizó este año, que cubren toda la superficie de la Tierra y se emplea tanto para fines militares como civiles.
En la práctica, las características del Glonass no difieren mucho de su análogo estadounidense, el GPS: el sistema ruso funciona mejor en las latitudes polares, mientras que el norteamericano, lo hace más eficazmente en el centro.
Ambos sistemas fueron concebidos originalmente como proyectos puramente militares y su componente civil se ideó como una aplicación posterior.
El sistema de satélites chino Beidou actualmente cuenta con 16 satélites operativos y 4 en pruebas. Una vez completado con los 35 satélites, prestará servicio a todo el mundo. Se prevé que entrará en pleno funcionamiento a partir del 2020.