Ex ministro francés a RT: "El monopolio de EE.UU. en Internet es inaceptable"

Sobre el espionaje de la NSA a millones de ciudadanos franceses, el ex primer ministro francés Dominique de Villepin asegura que un sistema tan global de espionaje es algo inaceptable entre aliados.
Según el ex primer ministro francés, lo que estamos viendo hoy en día son los privilegios del Gobierno de EE.UU. en el control del sistema mundial, pero —opina De Villepin—  ahora es necesario acabar con el monopolio estadounidense en el control de la información, la cultura y las regulaciones financieras.

"Ahora es muy importante encontrar una manera de cambiar este sistema, ya que no hay ningún argumento que se pueda dar para explicar una cosa así", ha declarado a RT.

Estas prácticas no son aceptables para las democracias y los intereses mundiales  

A juicio del que fuera primer ministro francés en 2005-2007, el hecho de que EE.UU. piensa que tiene el derecho de utilizar tales técnicas de espionaje en el extranjero es "parte de la excepcionalidad que siente EE.UU.".
 
"Sin duda alguna, EE.UU. es poderoso y cuenta con una verdadera responsabilidad en la gobernación del mundo", afirma De Villepin, no sin puntualizar que "deben utilizar esta responsabilidad para el bien" y "guiándose por los intereses de todo el mundo". Según el ex jefe del Gobierno, "cuando observamos que [EE.UU.] la usa en su beneficio, vemos una discrepancia entre los intereses nacionales estadounidenses y los mundiales".

Dominique de Villepin, que también ocupó en su día las carteras de Interior y de Exteriores, subraya que otorgar a un solo país toda la capacidad de controlar y monitorear toda la información mundial, la cultura y las regulaciones financieras no está en los intereses de la humanidad. "Tenemos que corregir esto mediante la cooperación y el diálogo entre todos las naciones del mundo", aboga. Y concluye: "Estas prácticas no son aceptables para las democracias ni los intereses mundiales".

Este lunes se dio a conocer que la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) espió millones de comunicaciones de ciudadanos franceses. Tras las revelaciones, la Cancillería de Francia llamó al embajador de EE.UU. para pedir explicaciones.