Este miércoles la canciller alemana, Angela Merkel, llamó al presidente de EE.UU., Barack Obama, para tratar las sospechas del Gobierno alemán de que EE.UU. podría haber espiado las comunicaciones de la jefa de Gobierno. Barack Obama aseguró a Merkel que su país no está monitoreando sus llamadas.
Durante la cumbre de la Unión Europea que inició este jueves en Bruselas, Merkel señaló que Alemania y Francia lanzarán una iniciativa para buscar conversaciones con EE.UU. sobre el espionaje.
Una inspección de los servicios de información alemanes y de la Agencia federal de Seguridad hicieron que el Gobierno alemán considere que las sospechas de espionaje son "plausibles", por lo que se han pedido explicaciones a la Administración estadounidense.
Los documentos filtrados por el extécnico de la CIA Edward Snowden revelaron que la NSA estadounidense espió sin ninguna autorización legal tanto a sus ciudadanos como a millones de extranjeros, entre ellos ciudadanos alemanes. Las revelaciones han generado indignación y protestas en los gobiernos de varios países aparte de Alemania, entre ellos Francia, México y Brasil, cuyas cúpulas políticas se convirtieron en blanco del espionaje de EE.UU.