El octogenario García Carbonell fue condenado a más de 200 años de cárcel por violaciones reincidentes.
La doctrina Parot, establecida por el Tribunal Supremo de España en 2006, privaba a los reos condenados por delitos graves a salir en libertad antes de cumplir 30 años en prisión, el término máximo de encarcelación según la ley española. Según la doctrina, la reducción de penas por beneficios penitenciarios no se aplica respecto a la condena total (o, mejor dicho, sobre el máximo legal de 30 años), sino sobre cada pena empezando a cumplir el reo la condena más grave y después la siguiente y así sucesivamente hasta el límite legal. Toma su nombre de Henri Parot, terrorista de ETA al que se aplicó por primera vez la doctrina.
Sin embargo, la resolución del Tribunal de DD.HH. de Estrasburgo prácticamente anuló la doctrina. La etarra Inés del Río Prada, condenada a 3.838 años de prisión, llevó un pleito al Tribunal, que sentenció liberarla y pagarle una indemnización de 30.000 euros por 'encarcelación ilícita' durante los años que pasaron después de su petición de liberación anticipada. El martes 22 de octubre Inés del Río fue liberada.