La nueva arma, ya adoptada por la Marina y comandos rusos, 'aligerará' sustancialmente la vida de los buzos militares rusos en el sentido directo de la palabra, antes que nada quitándoles el inútil peso de las armas subacuáticas.
Las primeras armas submarinas soviéticas, desarrolladas en la década de los 70 del siglo pasado, fueron APS ('Fusil automático submarino especial') y SPP-1 ('Pistola subacuática especial').
Con todas las cualidades positivas que tenían, estas armas tenían una serie de desventajas, la principal de las cuales era la imposibilidad de usarlas al salir a la superficie. Debido a esto, los buzos de combate hasta ahora se veían obligados a cumplir sus misiones sobrecargados con dos kits de armas: el APS y SPP-1M subacuáticos y el AK- 74M y una pistola 'tradicional'.
En la primera mitad de la década de 1970, el Instituto Central de Investigación Científica de Ingeniería de Precisión (TSNIITOCHMASH, por sus siglas en ruso) desarrolló el fusil automático APS, arma con que los buzos de combate están dotados hasta ahora y que usa cartuchos especiales de calibre 5,66x39, con una larga bala tipo aguja que pesa 15 gramos.
Precisamente esta forma de su núcleo le permite evitar una fuerte desaceleración en el agua, manteniendo la energía a una distancia relativamente grande (el alcance eficaz del arma bajo el agua ronda los 30 metros y la cadencia de fuego llega a 600 disparos por minuto), además de estabilizar la trayectoria de su vuelo.
Sin embargo, el arma anfibia de los armeros de Tula usa el cartucho PSP, desarrollado a inicios de los años 2000, cuando arrancó el proyecto. Es una munición de calibre idéntico a las balas 'normales' de 5,45, pero la peculiaridad es el uso de la bala con núcleo de acero 'tipo aguja' de 53 milímetros de largo y 16 gramos de peso, 'sumergida' en la vaina.
La bala de PSP genera en su movimiento bajo en agua un efecto de cavitación, gracias a la forma plana de su punta.
Desarrollado a partir del compacto fusil automático А-91М (diseñado por Vasili Griázev), el fusil ADS ha sido construido con un amplio uso de materiales compuestos, gracias a lo que se pudo mejorar su resistencia a la corrosión.
De acuerdo con los datos desclasificados, el peso del fusil es de 4,6 kilos (con lanzagranadas integrado) y su longitud llega a los 685 milímetros (debido a su diseño bullpup). La cadencia de fuego son 800 disparos por minuto y su alcance eficaz llega a 500 metros (con cartuchos convencionales). El ADS es compatibles con silenciadores.
Cabe añadir que la precisión del arma en superficie es mejor que la del AK-74M.
De acuerdo con el jefe de exportaciones de la empresa, Nikolái Komarov, para disparar el ADF en la superficie hace falta "únicamente cambiar el cargador".
El ADS ya está disponible para la exportación, y la empresa estatal rusa de comercio de armas, Rosoboronexport, ya ha comenzado las actividades de 'marketing' en los mercados exteriores.