La desestabilización de la región es una fuente de inmensos beneficios económicos
Tajeldine indica que la publicación del informe "es parte de una provocación orquestrada por grupos económicos de EE.UU. (…) y Arabia Saudita que están desesperados por la situación en una región sobre la que han perdido el control y en la que Irán se está convirtiendo en una potencia con importantes aliados".
En este contexto de pérdida de influencia en la región, considera el analista, las élites conservadoras de EE.UU. e Israel, los 'halcones de la guerra', organizan una provocación contra la nueva potencia regional (es decir, la República Islámica) y contra su programa nuclear.
Debido al 'deshielo' que se observa en las relaciones entre la Administración de Barak Obama y el presidente de Irán, Hasán Rohaní, los grupos de presión de la industria militar y de la petrolera, entre otros, utilizan todos los medios disponibles, como las agencias de inteligencia, ''para mantener viva esta dinámica dilatoria y culpar a Irán de querer producir armas nucleares", indica Tajeldine, explicando que la desestabilización de la región es una fuente de inmensos beneficios económicos para estos grupos.