Los ataques tuvieron lugar durante las protestas estudiantiles en Canadá y fueron realizados bajo la iniciativa de los 'hacktavistas' de Anonymous. Se trató de asaltos de tres tipos, incluidos los ataques DoS, cuando un objetivo es bombardeado con solicitudes destinadas a consumir gran parte de sus recursos para que se vuelva inaccesible a los usuarios legítimos.
Según estima la Fiscalía, algunos de los sitios web asaltados por el niño quedaron fuera de servicio durante dos días, causando daños estimados en unos 60.000 dólares. El escolar, además, enseñó a otros compañeros cómo 'hackear'.
Por su parte, la defensa sostiene que el joven pirata informático no actuó por motivaciones políticas, sino que lo percibía como un "desafío". Confensó que intercambiaba la información obtenida a partir de las bases de datos de las páginas pirateadas por juegos de computadora. Según el diario 'The Toronto Sun', la sentencia será pronunciada en noviembre.