Un analista financiero de 38 años de la fundación denominada Fountain Court abucheó al primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown, durante su discurso electoral en Sunderland, al norte de Inglaterra. Para el líder del partido laborista se convirtió en una desventura más en la serie de su último período preelectoral.
Julian Borthwick, licenciado en teología, derecho e informática, se puso fuera de sí cuando el primer ministro proclamaba lemas que estaban, según consideró, en discordia con la postura real del gobernante respecto a la sociedad y la ausencia de un contacto con el público.
Interpeló al político con gritos acusadores de “estar arruinados” (los laboristas). Después le preguntó sobre su escaso respeto hacia la mujer de edad avanzada a la que calificó de “intolerante” en alusión a su anterior discurso al pueblo, en la que describió con ese apelativo a una anciana que se le quejó por la inmigración. Luego pasó a otros reproches, mientras era empujado fuera de la sala por algunos militantes y Brown mantenía la calma y seguía hablando.
El incidente aislado tuvo gran repercusión mediática, tal como suele suceder durante las campañas electorales. Eso facilita a los rivales reales —y no a personas exaltadas— menoscabar la imagen y poner en duda la perspectiva del líder laborista ante los comicios.
Varios observadores ya han destacado que en vísperas de las elecciones generales del próximo 6 de mayo, el gobernante está perdiendo el apoyo de por lo menos dos influyentes periódicos del Reino Unido: The Guardian y The Times.