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¿Corea del Sur está robando secretos militares a EE.UU.?
EE.UU. sospecha que Corea del Sur le está robando sus tecnologías militares bajo el disfraz de un alumno sumiso e inmaduro. Mientras, Seúl no oculta su objetivo de desarrollar su propia industria de defensa, independiente y fuerte.
Corea del Sur, uno de los socios más importantes de EE.UU. en el este de Asia, está apuntando agresivamente a las tecnologías avanzadas de EE.UU. para su propio uso, afirma el periodista de la revista 'Foreign Policy', Gordon Lubold.
Menciona misiles anti-buques, equipos electrónicos, torpedos, sistemas de lanzacohetes, componentes del destructor Aegis y el sistema de control de incendios del tanque K1A1. Todos oficialmente son surcoreanos, pero, de acuerdo con el periodista estadounidense, se basan en "tecnologías robadas" o "constituyen replicas casi idénticas" de análogos estadounidenses.
Según Lubold, Washington entiende que las relaciones demasiado cercanas con su socio asiático plantean un riesgo significativo. EE.UU. se encuentra en un "diálogo" robusto con Corea del Sur y debe asegurarse de que las tecnologías que comparte, incluso con aliados de confianza, están debidamente protegidas, dijo Beth McCormick, jefa de la Administración de Seguridad de las Tecnologías de Defensa del Pentágono (DTSA, por sus siglas en ingles).
Si en el futuro, el Gobierno de EE.UU. considera que sus tecnologías han sido explotadas, este hecho tendrá un efecto perjudicial sobre la relación actual entre los países, subraya McCormick. "Si tenemos cualquier información o alguna prueba de que hay problemas por ahí, inmediatamente surge una preocupación para nosotros, y dependiendo de lo que pensemos al respecto, podría afectar el tipo de tecnologías que podríamos proporcionar en el futuro", dijo McCormick.
Muchos expertos creen que Corea del Sur utiliza la amenaza de Corea del Norte para desarrollar su propia industria de defensa y justificar la colaboración con EE.UU. El periodista de 'Foreign Policy' subraya que Seúl nunca ha ocultado sus ambiciones de crear su propia industria de defensa.
Corea del Sur ya ha comercializado sus productos no solo en Asia, sino también en Europa e incluso en EE.UU. El Instituto de Investigación de Paz de Estocolmo posiciona a Corea del Sur en el puesto 16 º de la lista de los mayores exportadores de armas a nivel mundial. Los seis primeros son: EE.UU., Rusia, Alemania, Francia, China y Gran Bretaña. Siemon Wezeman, investigador de este Instituto, cree que en un par de años, Corea del Sur podría posicionarse al mismo nivel de Israel, Alemania y Francia.
A diferencia de los japoneses, que prefieren imitar las tecnologías y las armas, los coreanos son más creativos y aplicados, porque mejoran las muestras obtenidas de otros exportadores, afirma Lubold.
Su fuente, un exfuncionario del Gobierno de EE.UU., explica que Washington está muy preocupado: "Han alcanzado el nivel cuando ya podrían ser tan competitivos como nosotros. ¿En qué momento el estudiante se ha convertido en el maestro?".
Menciona misiles anti-buques, equipos electrónicos, torpedos, sistemas de lanzacohetes, componentes del destructor Aegis y el sistema de control de incendios del tanque K1A1. Todos oficialmente son surcoreanos, pero, de acuerdo con el periodista estadounidense, se basan en "tecnologías robadas" o "constituyen replicas casi idénticas" de análogos estadounidenses.
Según Lubold, Washington entiende que las relaciones demasiado cercanas con su socio asiático plantean un riesgo significativo. EE.UU. se encuentra en un "diálogo" robusto con Corea del Sur y debe asegurarse de que las tecnologías que comparte, incluso con aliados de confianza, están debidamente protegidas, dijo Beth McCormick, jefa de la Administración de Seguridad de las Tecnologías de Defensa del Pentágono (DTSA, por sus siglas en ingles).
Si en el futuro, el Gobierno de EE.UU. considera que sus tecnologías han sido explotadas, este hecho tendrá un efecto perjudicial sobre la relación actual entre los países, subraya McCormick. "Si tenemos cualquier información o alguna prueba de que hay problemas por ahí, inmediatamente surge una preocupación para nosotros, y dependiendo de lo que pensemos al respecto, podría afectar el tipo de tecnologías que podríamos proporcionar en el futuro", dijo McCormick.
Muchos expertos creen que Corea del Sur utiliza la amenaza de Corea del Norte para desarrollar su propia industria de defensa y justificar la colaboración con EE.UU. El periodista de 'Foreign Policy' subraya que Seúl nunca ha ocultado sus ambiciones de crear su propia industria de defensa.
Corea del Sur ya ha comercializado sus productos no solo en Asia, sino también en Europa e incluso en EE.UU. El Instituto de Investigación de Paz de Estocolmo posiciona a Corea del Sur en el puesto 16 º de la lista de los mayores exportadores de armas a nivel mundial. Los seis primeros son: EE.UU., Rusia, Alemania, Francia, China y Gran Bretaña. Siemon Wezeman, investigador de este Instituto, cree que en un par de años, Corea del Sur podría posicionarse al mismo nivel de Israel, Alemania y Francia.
A diferencia de los japoneses, que prefieren imitar las tecnologías y las armas, los coreanos son más creativos y aplicados, porque mejoran las muestras obtenidas de otros exportadores, afirma Lubold.
Su fuente, un exfuncionario del Gobierno de EE.UU., explica que Washington está muy preocupado: "Han alcanzado el nivel cuando ya podrían ser tan competitivos como nosotros. ¿En qué momento el estudiante se ha convertido en el maestro?".
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