Sin embargo, este miércoles el diario confirmaba que el propietario de estas barcazas es Google, citando el testimonio de un guardacostas local que más tarde se retractó de sus declaraciones, alegando que no podía confirmar ni denegar esta información debido a que había firmado un acuerdo de confidencialidad con la empresa propietaria.
Aunque varios expertos cercanos a las autoridades gubernamentales locales que supervisan estas operaciones dicen que las barcazas probablemente forman parte de un gran plan de 'marketing' para vender las Google Glass, una patente concedida a Google en 2009 para construir un centro de datos flotante revela que la barcaza podría responder a un propósito diferente.
Según el portal Inforwars, Google está vinculado a la CIA a través de la división de investigación tecnológica de la CIA, In-Q-Tel. En 2005, el gigante tecnológico adquirió el software de cartografía por satélite financiado por la CIA, que posteriormente pasó a llamarse 'Google Earth'.
El excolaborador de la NSA Edward Snowden dijo el pasado mes de agosto que Google y otras empresas de tecnología recibieron millones de dólares de la NSA para cumplir con los objetivos del PRISM, un programa secreto de vigilancia masiva de datos.
Google hace las cosas que la CIA no puede hacer
Además, según documentos filtrados por Wikileaks, un ex alto funcionario del Departamento de Estado estadounidense, Fred Burton, dijo que "Google hace las cosas que la CIA no puede hacer". Burton actualmente es vicepresidente de Stratfor, una empresa privada que presta servicios de inteligencia al Gobierno de EE.UU.
Asimismo, en 2010, el portal Wired informaba que Google se había asociado con la CIA para apoyar una empresa que desarrolla tecnología para monitorear la Red en tiempo real. "La compañía se llama Recorded Future, y revisa decenas de miles de sitios web, blogs y cuentas de Twitter para encontrar puntos de conexión entre personas, organizaciones, acciones e incidentes", recogía el portal.