La empresa de Francis Leonard, que ha colaborado con el mantenimiento de los buques de la Marina de EE.UU. en el Pacífico durante 25 años, se ha convertido en parte central de un escándalo hecho público por los fiscales del caso en una corte federal en San Diego, EE.UU, según informa AP.
Las acusaciones evidencian graves violaciones a la seguridad nacional y corrupción, lo que ha desencadenado reuniones de alto nivel en el Pentágono que amenazan con que más personas, incluidas de rangos más altos, podrían ser destituidas a medida que avanza la investigación. Una audiencia prevista para el 8 de noviembre podría fijar la fecha del juicio.
El comandante de la Armada Michael Vannak Khem Misiewicz pasó información confidencial sobre las rutas de los buques a la compañía de Francis, con sede en Singapur, Glenn Defense Marine Asia Ltd. o GDMA, según los documentos judiciales.
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Misiewicz y Francis movían los barcos de la Armada como piezas de ajedrez, desviando portaaviones, destructores y otros buques a puertos asiáticos con una supervisión laxa que permitía que Francis inflara los costos, de acuerdo con la denuncia penal. La firma cobró a la Armada millones extra por combustible, alimentos y otros servicios que prestaba, y manipuló las tarifas haciendo uso de autoridades portuarias ficticias, según alega el ente acusador.
"Es bastante grave cuando se tiene a una persona que puede decidir a dónde van los barcos y que está influenciada por un contratista", dijo el contralmirante retirado Terry McKnight. "Mucha gente se está preguntando cómo ha podido pasar esto", agregó.