La libertad de prensa con retrocesos

La libertad de prensa mundial ha sufrido retrocesos por octavo año consecutivo en 2010, afirmó la semana pasada la ONG Freedom House en el informe dedicado al Día internacional de la libertad de prensa que se celebra anualmente el 3 de mayo. Entre las zonas con mayores reveses para esta lib

La libertad de prensa mundial ha sufrido retrocesos por octavo año consecutivo en 2010, afirmó la semana pasada la ONG Freedom House en el informe dedicado al Día internacional de la libertad de prensa que se celebra anualmente el 3 de mayo.
 
Entre las zonas con mayores reveses para esta libertad lideran los países de América Latina y las ex repúblicas soviéticas.

Freedom House afirma que Rusia continúa siendo uno de los lugares más represivos en lo referente a la libertad de prensa. Asimismo, subraya que en Irán ocurrieron las mayores violaciones en lo referente a este derecho en la zona de Oriente Medio.

Cuba está en la lista de los 10 países con menor libertad de prensa mientras que China ocupa el último lugar, el 196.

Muchos expertos califican de "injustas" las evaluaciones realizadas por este organismo con sede en Estados Unidos.

Pavel Gusev, responsable de comunicaciones y política de información en la Cámara Pública de Rusia, catalogó como “discriminación completa de la prensa rusa” las estimaciones elaboradas por Freedom House. “Claro que no estamos entre los diez primeros, pero ponernos en el puesto 175 junto con Gambia es un absurdo, un disparate y  un insulto personal para mí como periodista”, declaró en una entrevista a la agencia Interfax.

Pável Gúsev lleva 27 años dirigiendo uno de los diarios más populares en Rusia, el Moskovski Komsomólets, y asegura que, a pesar de cierta presión experimentada en las regiones por parte de medios locales, la situación no es comparable a la que se da en EE. UU. o Canadá. “En mi vida he visto tanta libertad como de la que gozamos en nuestro diario cuando trabajé en EE.UU. o Canadá”, mantiene.

No obstante, según se desprende de los informes de esta ONG, EE. UU. sigue en “color verde” en el mapa, lo que refleja un alto grado de libertad de prensa que se mantuvo hasta en la época de los escándalos más impactantes del mandato de George Bush. Basta mencionar los de Maggie Gallagher y Armstrong Williams que recibían donaciones de la administración de Bush por promocionar sus iniciativas, o Peter Arnett, despedido tras haber hecho un reportaje sobre la guerra en Irak que supuestamente no convenía a  la NBC en aquel entonces.

El mapa del Freedom House de aquel entonces no registró cambios en los colores a pesar del asesinato de periodistas de Reuters por las tropas del Pentágono y de sus ataques a Abu Dhabi TV y Al Jazeera.

De imaginarse que lo expuesto en el informe del Freedom House corresponde al estado de las cosas actual deben emplearse criterios muy especiales para pasar por alto los numerosos casos de ocultación o alteración informativa de las pérdidas humanas en la guerra en Irak y Afganistán o los intentos de obstacularizar la cobertura de las violaciones de los derechos humanos en Guantánamo u otras cárceles secretas de la CIA.