Según los datos de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, según sus siglas en inglés), en el polígono Dongchang-ri, ubicado en el noroeste de Corea del Norte, se reanudaron en diciembre del año pasado las pruebas de motor de misiles de largo alcance, lo que se une al exitoso ensayo nuclear subterráneo llevado a cabo en febrero de este año.
Los autores del informe y los legisladores del gubernamental Partido de las Nuevas Fronteras señalan que el país comunista ha aumentado su presencia militar en la frontera con su vecino sureño, desplazando el 70% de sus fuerzas armadas y ubicando aproximadamente 2.000 tanques a una distancia de 100 kilómetros de la frontera. Asimismo, como amenaza de primer grado se señala la intensificación de ciberataques atribuidos a 'hackers' norcoreanos.
No obstante, este martes los legisladores de la oposición han reiterado sus sospechas sobre el vínculo existente entre el Comando de Guerra Cibernética, estructura de Defensa, y el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Los diputados cuestionan la participación de la agencia de espionaje en las asignaciones presupuestarias y, en particular, en los gastos planeados para uniones especiales de ciberdefensa.