"Que Venezuela sea objeto de espionaje, eso no me extraña en lo absoluto", dijo el ministro, que atribuyó dicha vigilancia a "la riqueza gigantesca" de su nación. "Y cualquier país, cualquier imperio que ve reducirse sus reservas petroleras, que paulatinamente ve reducirse sus capacidades de producción de energía, va a ver en Venezuela, indudablemente, un espacio tentador para controlar", subrayó.
Rodríguez considera que nadie desarrolla una labor de espionaje, sobre todo del sistema financiero, el sistema fiscal y monetario de un país, solo por diversión. "Eso lo hacen previo a ir a la guerra", dijo.
Según él, Venezuela se convirtió en blanco de vigilancia una vez que revalorizó el petróleo. "Porque le estamos quitando la posibilidad de, con poca plata, generar mucha energía y mantener su estatus de vida intocable, a costilla del trabajo y de las riquezas venezolanas".
Según reveló el pasado domingo el diario 'The New York Times', que publicó el memorando oficial de la NSA de 2007 filtrado por el exempleado de la CIA, Edward Snowden, la Venezuela de Chávez encabezó en 2007 una lista de objetivos clave para el espionaje de la NSA. La agencia se mostró entonces preocupada de que la influencia del Gobierno venezolano perturbase los intereses de EE.UU. en Latinoamérica.