Declarado culpable el único terrorista vivo que atacó Mumbai

El Tribunal indio declaró culpable a Mohammed Ajmal Amir Qasab, el único autor vivo del ataque realizado a la capital financiera de Mumbai en el 2008. Según los medios de comunicación indios, el acusado, de 22 años, podría ser condenado a la pena de muerte. La sentencia será pronunciada el 4 de m

El Tribunal indio declaró culpable a Mohammed Ajmal Amir Qasab, el único autor vivo del ataque realizado a la capital financiera de Mumbai en el 2008. Según los medios de comunicación indios, el acusado, de 22 años, podría ser condenado a la pena de muerte. La sentencia será pronunciada el 4 de mayo.

Qasab, que es un ciudadano de Pakistán, ha sido declarado culpable de los asesinatos masivos, los actos bélicos contra la India y la tenencia de materiales explosivos. “Eso no es simplemente un asesinato. Era la guerra. Tantas preparaciones a un delito no las hacen los criminales ordinarios, sino los que guerrean”, explicó el juez la decisión del juzgado.

Dos ciudadanos indios acusados en el apoyo a los terroristas fueron juzgados por la misma Corte. Las autoridades indias sospechan que los atentados en Mumbai han sido organizados por el movimiento extremista paquistaní Lashkar-e-Taiba, originario de Cachemira, el territorio en disputa entre la India y Pakistán. La institución judicial probó que Qasab recibía las instrucciones en el país islámico.

El condenado tiene derecho apelar la sentencia ante la Corte Suprema de la India o solicitar al presidente del país el indulto. Qasab rehusó reconocer su culpa afirmando que le hicieron reconocerla después de ser sometido a tortura.

La ola de atentados de 2008 causó la muerte a más de 160 personas y desestabilizó aún más el frágil proceso de paz entre Delhi e Islamabad. El grupo de diez terroristas organizaron una serie de explosiones, dispararon a la gente en la estación central y varios hoteles y capturaron rehénes. Durante la operación de las fuerzas armadas indias nueve de ellos murieron y solo Amir Kasab sobrevivió.