De los 39 condados que participaron en la votación 35 votaron en contra de la iniciativa.
Los partidarios de la iniciativa I-522 argumentaban que es una cuestión de transparencia y que los consumidores tienen derecho a saber si el producto que compran contiene organismos genéticamente modificados o no. Además, no dejan de subrayar que los productos GMO son dañinos para el organismo humano o animal y también causan problemas medioambientales.
Los opositores a la medida, encabezados por la asociación Grocery Manufacturers (GMA, por sus siglas en inglés), afirmaban que no hay nada perjudicial en comer alimentos genéticamente modificados y consideran que la iniciativa es "errónea". Asimismo, argumentan que ese paso conllevaría pérdidas para la agricultura y un alza de los precios.
Las compañías invertieron el dinero desesperadamente hasta el último momento para tratar de 'comprar' este referéndum. Las corporaciones de trangénicos Monsanto, DuPont Pioneer, Dow AgroSciences, Bayer CropScience y Grocery Manufacturers Association recaudaron junto con otros grupos comerciales 22 millones de dólares -cifra record para un estado, en su campaña contra la Iniciativa I-522. Por su parte, los partidarios de la iniciativa solo han recaudadoalrededor de 6 millones de dólares.