La idea de introducir dicho dispositivo se fortaleció después de haber realizado varias pruebas con este mecanismo. Las unidades antidisturbios confirmaron su disposición a trabajar con el llamado Dispositivo Acústico de Largo Alcance (LRAD, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, en el Departamento de Interior de la Generalitat no pudieron confirmar el uso definitivo de los cañones de sonido diciendo que "todavía no hay nada cerrado" como alternativa a los proyectiles de goma. La decisión de renunciar a las pelotas de goma se produce tras la fuerte presión social generada por varios incindentes trágicos durante las protestas en la región.
La primera vez que los LRAD se emplearon contra los manifestantes fue en el año 2009 durante la Cumbre del G-20 en Pittsburgh, Pensilvania. Entonces la Policía dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento, pero solo después de usar dispositivos acústicos.