El Servicio Estadounidense de Meteorología (NOAA, por sus siglas en inglés) señaló que 753 animales han quedado varados entre julio e inicios de noviembre a lo largo de la costa del Atlántico estadounidense, desde el estado de Nueva York hasta el de Florida.
Los científicos sospechan que los delfines han sido víctimas de un virus similar al sarampión en los humanos o el moquillo en los perros, denominado morbillivirus.
"Los servicios especializados en encalladura trabajan intensivamente sobre esta cifra devastadora", aseguró Teri Rowles, miembro del programa de salud de mamíferos marinos de la NOAA. Las autoridades temen que las cifras de delfines muertos aumenten en los próximos doce meses.
La mayor cantidad registrada anteriormente en estas costas se remonta al periodo 1987-1988, cuando aparecieron 740 delfines muertos, informó el NOAA.
El avanzado estado de descomposición de los cetáceos no ha permitido a los investigadores confirmar si el morbillivirus ha sido la causa de la muerte de los animales en lo que va de año.