Las conversaciones para suscribir un acuerdo sobre la no vigilancia de ciudadanos y de políticos no darán frutos a corto plazo, comunica el rotativo alemán 'Der Spiegel'.
El jefe del Servicio Federal de Inteligencia, Gerhard Schindler, y el presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, Hans-Georg Maaßen, volvieron de EE.UU. con una propuesta para elaborar un 'Acuerdo de Cooperación' entre los servicios de inteligencia de ambos países.
Según 'Der Spiegel', dicho documento comprende dos áreas de cooperación: en la primera, los países acuerdan coordinar sus actividades en los temas globales como la lucha contra el terrorismo, el tráfico ilícito de armas y de seres humanos o el delito cibernético. La segunda parte, que es notablemente más concisa, abarca el tema de espionaje.
La renuencia de EE.UU. a firmar un acuerdo de no vigilancia se explica por su deseo de no limitar su espacio de maniobra y admitir su culpabilidad, sugiere el periódico. Además, en el caso de firmar el acuerdo anti-spyware, otros estados golpeados por el espionaje de EE.UU. querrán firmar un acuerdo similar.
Las relaciones entre EE.UU. y Alemania se deterioraron tras la filtración de documentos sobre la presunta intervención de comunicaciones privadas de la canciller alemana, Angela Merkel.