El acuerdo fue firmado después de una reunión entre el jefe del OIEA, Yukiya Amano, y el jefe de la organización nuclear iraní, Ali Akbar Salehi, según informó la AFP.
La hoja de ruta incluye, entre otras cosas, la visita al reactor iraní de agua pesada de Arak por parte de inspectores internacionales, uno de los principales obstáculos para el avance de las conversaciones en el pasado. A los inspectores también se les permitirá el acceso a la mina de uranio de Gachin, una fuente interna de mineral de uranio para los reactores nucleares de la República Islámica. Amano subrayó que se prevé que la hoja de ruta tarde unos tres meses en aplicarse.
El director general del OIEA, Yukiya Amano, llegó hoy a Teherán para reunirse con los responsables iraníes tras manifestar ayer su optimismo de que el diálogo, esta vez, pueda dar resultados tangibles. Amano declaró que la negociación ha llegado a un "punto muy importante".
"Espero que la reunión produzca resultados concretos en cómo avanzar en la resolución de los asuntos pendientes, para asegurar que el programa nuclear de Irán tiene exclusivamente objetivos pacíficos", señaló a la prensa en el aeropuerto de Viena antes de tomar su avión.
Por su parte, el embajador de Irán ante la agencia atómica internacional, Reza Najafi, indicó que espera que las reuniones que se inician hoy arrojen resultados.
"La República Islámica de Irán ha presentado una nueva propuesta que incluye acciones concretas y prevemos que el texto se finalizará el lunes y que las dos partes firmarán un acuerdo", subrayó el diplomático.
El OIEA ya realiza inspecciones periódicas de las instalaciones nucleares iraníes pero quiere, entre otras cosas, aumentar los controles y que se le permita el acceso a sitios que ahora tiene vetados. Uno de los puntos en conflicto es la entrada a la base militar de Parchín, al sureste de Teherán, donde varios servicios de inteligencia internacionales señalan que Irán podría haber llevado a cabo en el pasado pruebas para el desarrollo de armas nucleares.
Esta visita de Amano y las reuniones técnicas, en las que tratarán de establecerse los detalles de la apertura de las instalaciones iraníes a nuevas inspecciones y controles internacionales, han estado precedidas de importantes avances en el diálogo con Occidente durante tres días de intensas negociaciones entre Teherán y el Grupo 5+1 (Rusia, China, Reino Unido, Francia, EE.UU. y Alemania) en Ginebra. Aunque las conversaciones terminaron sin acuerdos concretos, las partes sentaron las bases para la colaboración en el programa nuclear iraní y anunciaron que volverán a sentarse a debatir en la ciudad suiza el próximo 20 de noviembre.