Según informó la agencia rusa Itar-Tass, los manifestantes lanzaron bengalas, botellas y petardos al territorio de la misión diplomática rusa en la capital polaca. Algunos de los manifestantes también intentaron trepar por la valla que rodea la embajada.
Los organizadores de la marcha prometieron que el evento de este año se desarrollaría sin incidentes y pidió que la Policía no provocara a los participantes y se mantuviera a distancia.
Sin embargo, una hora después del inicio del acto empezaron a producirse varios enfrentamientos entre manifestantes y policías. Varias personas resultaron heridas y decenas de nacionalistas fueron detenidos por las fuerzas de seguridad.
Decenas de miles de personas se unieron a la marcha y, aunque la Policía instó a los participantes a dispersarse, en estos momentos la situación en el centro de la ciudad sigue siendo tensa.
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