La semana pasada el Senado español declaró las corridas de toros Patrimonio Cultural en todo el país, tras aprobar una ley que protege la tauromaquia. De esta manera, los festejos taurinos cuentan con una norma que garantiza su continuidad en toda España.
"Estamos ya en el siglo XXI" y los festejos taurinos "no hacen más que demostrar el poco amor que tenemos a los animales y a la naturaleza", destaca Anonymous en la operación denominada 'Toros sí, Toreros no'.
En 2011 el Parlamento de Cataluña prohibió los espectáculos taurinos en esa comunidad autónoma, y por ahora no está claro si el Ejecutivo español podría revocar esa resolución.
"Tenemos la obligación de acabar con la tauromaquia, contra esa aberración que supone maltratar a un animal en el ruedo, en las calles", agregó el grupo de 'hacktivistas'.