Los últimos acontecimientos indican que hay varios frentes en esta guerra, de ahí el fracaso del proyecto de la primavera árabe en SiriaEs la opinión del columnista del portal ruso 'Kontinentalist', Airat Jamidulin.
Catar ya ha gastado 3.000 millones de dólares en la guerra en Siria, según las cifras de la BBC. Arabia Saudita tampoco escatima en financiar a los mercenarios que luchan contra las fuerzan gubernamentales.
"Pero los últimos acontecimientos indican que hay varios frentes en esta guerra, de ahí el fracaso del proyecto de la primavera árabe en Siria", opinó el autor.
Según Jamidulin, en las relaciones entre Arabia Saudita y Catar no existe amistad, solo competencia:
Ambos exportan mercancías parecidas Tienen ideologías intolerantes
Cada uno apoya a sus propios grupos armados y eso es muy evidente en Siria, donde la unida oposición se fraccionó y sus miembros pasaron a combatir entre sí Analizando los posibles motivos de la injerencia de Catar en Siria, los gaseoductos parecen ser la explicación más realista, sostiene el periodista.
Siria se vio en el foco de dos proyectos. Uno fue planeado por Catar como una alternativa a los suministros marítimos de gas para los consumidores europeos.
Sin embargo, Irán, aliado de Siria, elaboró su propio proyecto de gaseoducto hacia Europa, donde la demanda de gas va creciendo.
"Ambos países estaban listos para defender sus intereses, lo que siguen haciendo en Siria", concluyó el autor.