Durante una sesión parlamentaria, Netanyahu declaró que "la presión de las sanciones" sobre Irán para conseguir el desmantelamiento de su programa nuclear era la mejor alternativa en este asunto.
"No hay únicamente dos opciones sobre Irán, o un mal acuerdo o una guerra. Hay un tercer camino: la prosecución de la presión [por medio] de las sanciones", aseguró el primer ministro israelí, citado por la agencia Reuters.
Israel ha manifestado que no confía en las conversaciones nucleares con Irán y presiona a EE.UU. Durante las negociaciones de la semana pasada en Ginebra, Francia siguió el mismo camino y se negó a aceptar un texto inicial de acuerdo.
Aunque los negociadores iraníes y occidentales se mostraban optimistas, las conversaciones concluyeron este domingo de madrugada sin acuerdo y con "todavía algunas cuestiones por abordar", detalló el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius.
Según la responsable de la política exterior europea, Catherine Ashton, las próximas conversaciones sobre el programa nuclear iraní se celebrarán el 20 de noviembre.
En los últimos años Irán está siendo sometido a una creciente presión internacional por su polémico programa nuclear. EE.UU., Israel y sus aliados sospechan que está utilizando el programa como cobertura para fabricar armas nucleares en secreto. Por su parte, la República Islámica rechaza las acusaciones y defiende los fines pacíficos de sus actividades, considerando las sanciones occidentales como ilegales e infundadas.