Según publicó el periódico británico 'The Independent', África se convertirá en un futuro en un punto de intensa lucha por la influencia. Los países occidentales anunciaron que están creando un nuevo tipo de Ejército, destinado a "preparar a los Estados para defenderse, y paralelamente a construir infraestructuras e instituciones de la sociedad civil".
Sin embargo, señala el diario, a Occidente no lo mueven únicamente esas intenciones altruistas en la región, sino que existe una competencia evidente por la influencia en el continente, rico en minerales y con mucho potencial comercial.
Las fuerzas británicas llevaron a cabo su última campaña en África hace 13 años en Sierra Leona, pero ahora el Reino Unido se ocupa del entrenamiento de militares en tres países que viven una situación que no se puede describir como tranquila: Somalia, Malí y Libia. Francia también mantiene presencia militar en varios Estados africanos, entre ellos Yibuti, Chad, Costa de Marfil y Gabón.
El mayor proyecto del Ejército estadounidense en África es Egipto, cuyas Fuerzas Armadas reciben de Washington unos 1.300 millones de dólares anuales. El Pentágono es también responsable del lanzamiento de la Iniciativa Transahariana de Lucha contra el Terrorismo (TSCTI), en el marco de la cual se realizan proyectos civiles y militares en países como Malí, Chad, Mauritania, Níger, Argelia, Marruecos, Senegal, Nigeria y Túnez.
Turquía, a su vez, anunció que busca apoyar en materia de defensa a Somalia, así como a algunos Estados árabes del continente.
Asimismo, 'The Independent' destacó que China, que necesita recursos desesperadamente, también está mostrando su fuerza en la región y despliega numerosos proyectos de construcción en el continente. Las tropas chinas fueron recientemente observadas en la ciudad de Mutare, en Zimbabue, durante una misión de patrullaje conjunta con militares de ese país. Al mismo tiempo, el buque chino An Ye Jiang amarró en la ciudad sudafricana de Durban con un cargamento de armas destinadas a las fuerzas del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe.
El carguero se vio obligado a regresar a Asia después de que los trabajadores portuarios se negaran a descargarlo, pero Sudáfrica acogió con satisfacción la oferta de estrechar lazos militares con Pekín. Concretamente, Maj Gen Ntakaleni Sigudu, del Ministerio de Defensa de Sudáfrica, recordó a sus compatriotas que el entrenamiento ofrecido por China al personal del Congreso Nacional Africano aceleró en su momento la finalización del 'apartheid'.
Pekín también ofreció a Nigeria compartir su experiencia en la lucha contra el terrorismo, y envió su agregado de Defensa a una serie de países, entre ellos Camerún. La India, por su parte, firmó varios acuerdos en el campo militar con Kenia, Mozambique y Madagascar, donde inauguró un programa de formación (además de los que ya están funcionando en Sudáfrica y Tanzania).