El asesinato de John F. Kennedy, llevado a cabo por la mafia financiera el día 22 de noviembre de 1963 contiene una "verdadera pesadilla de complejos simbólicos relacionados con la violencia, la perversión, la conspiración, la degradación y la muerte", asegura Estulin.
'Celebración' del 50 aniversario del asesinato de Kennedy
El exdirector de la revista 'Weekly Standard' y experto en simbolismo oculto Kent Bain aporta más datos acerca de las afirmaciones de Estulin durante el programa 'Desde la sombra'. De hecho, asegura que varios acontecimientos trágicos sucedidos a lo largo de este año, son actos conmemorativos perversos para 'festejar' el 50 aniversario del asesinato de Kennedy.
"Las celebraciones para conmemorar el 50 aniversario del asesinato de Kennedy se iniciaron con la explosión de bombas en Boston, la ciudad natal de Kennedy; con el ataque al elefante en Tupelo, Mississippi; el envío de cartas con ricina y la explosión en la planta de fertilizantes de la localidad de West, en Texas", subrayó Bain, quien agregó que todos estos hechos tienen un vínculo simbólico con la plaza Deale en Dallas, el lugar del asesinato ritual del entonces mandatario estadounidense.
El simbolismo, declara Estulin, es en ocasiones "descarado y fácil de identificar". En la mañana del 22 de noviembre, John F. Kennedy y su esposa, Jacqueline, llegaron en avión a la puerta 28 del aeródromo Love Field de Dallas.
"El número 28 es una de las correspondencias que figuran en la numerología cabalística de Salomón. A 28 grados de latitud del estado de Texas se encuentra el emplazamiento de lo que antiguamente había sido el gigantesco rancho Kennedy", asegura el conductor de 'Desde la sombra'. También a 28 grados de latitud se encuentra el cabo Cañaveral, lugar del lanzamiento del vuelo a la Luna, que, según Estulin, "fue posible no solo gracias a varias hazañas realizadas por el presidente", sino también "gracias a su muerte, ya que llevar a los francmasones a la Luna era algo que solo podía hacerse después de haber dado muerte al rey".
¿Una casualidad o un plan perfectamente ideado?
De acuerdo con el experto en simbolismo, el asesinato de Kennedy "estaba destinado a imitar el asesinato de Hiram Abiff, personaje masónico cuya sangre fue derramada en el templo de Salomón". Prueba de ello, explica, fueron las heridas que recibió en el cuello, el pecho y la frente.
Tras la muerte del presidente se eliminaron las pocas pruebas de la existencia de una conspiración. El responsable de suministrar información al comité de investigación fue el masón J. Edgar Hoover, jefe del FBI, señala el presentador de 'Desde la Sombra'.
"Fue dolorosamente evidente la existencia de un Gobierno en la sombra tras el Gobierno visible del país", apunta Estulin refiriéndose al aparente caos y desconcierto que se percibió en esos momentos en EE.UU.