Según informó la agencia rusa Interfax, la decisión fue tomada después de una reunión entre la delegación rusa y la subcomisión establecida con el fin de examinar la solicitud de Rusia en el marco de la Comisión de las Naciones Unidas sobre los Límites de la Plataforma Continental. La parte rusa presentó materiales adicionales que la subcomisión había requerido.
Según el portavoz del Ministerio de Recursos Naturales de Rusia, "después de analizar los materiales, la subcomisión no tuvo ninguna duda de su validez, lo que le permitió ponerse de acuerdo por unanimidad y reconocer que la zona forma parte de la plataforma continental rusa".
En 2001, Rusia solicitó el reconocimiento de las crestas Lomonósov y Mendeléyev, que se encuentran entre los mares de Barents, Bering y Ojotsk, como extensión de la plataforma continental del país.
La inclusión de esta región del mar de Ojotsk en la plataforma rusa significa que la Federación de Rusia tiene derechos exclusivos sobre los recursos de su subsuelo.
Esta región oceánica actualmente se considera una parte del Océano Mundial pero, tras la decisión de la subcomisión, el mar de Ojotsk estará plenamente reconocido por la comunidad internacional como un mar perteneciente a Rusia en su totalidad, donde se aplicará la legislación rusa en lo referente a la pesca, la seguridad o la protección del medio ambiente.
En un futuro próximo la subcomisión elaborará las recomendaciones pertinentes para la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, y después de que el pleno de la Comisión las apruebe se habrá completado el proceso de asignación legal del enclave a la plataforma continental rusa.
"Con el reconocimiento de esta región como parte de la plataforma continental rusa, nuestro país obtiene reservas adicionales de valiosos minerales y otros recursos naturales", dijo en un comunicado el ministro de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Serguéi Donskói, y añadió que el acceso a este territorio "ofrece un gran potencial y muchas perspectivas para la economía rusa".