El agujero mide unos 12 metros de ancho y 9 de largo y sigue creciendo, aunque no se reportaron víctimas ni heridos.
Ese tipo de socavones son relativamente habituales en Florida, debido a que las rocas sobre las que se asienta el terreno se erosionan fácilmente a causa del agua subterránea y se crean sumideros.
El pasado agosto, un socavón semejante se tragó parte de un edificio en un complejo turístico cercano a Disney World, en el centro de Florida, y obligó al desalojo de todos los visitantes, aunque tampoco hubo víctimas.
En 2012, en una zona pantanosa de Luisiana un enorme agujero de unos 5.000 metros cuadrados de superficie y varios cientos de metros de profundidad se tragó completamente la localidad de Bayou Corne. En aquel caso las autoridades tuvieron que desalojar inmediatamente a 350 residentes del pueblo.