Respondiendo a las críticas, un portavoz de Estado Islámico de Irak y Levante pidió "perdón y comprensión" a sus aliados por el error. Acentuó que "un hombre libre adora el martirio desde la infancia" y que Dios perdona a aquellos quienes matan a un creyente por equivocación.
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Según Richard Spencer, corresponsal del diario británico 'The Telegraph' en Oriente Próximo, el incidente testimonia el caos total existente entre las filas de los rebeldes sirios. Insiste en que la subida al poder de Estado Islámico de Irak y Levante agravó la situación y provocó un éxodo de activistas moderados y laicos.
Cabe recordar que a menudo a los extremistas sirios se les atribuyen actos de una crueldad extrema. A inicios de junio los combatientes del Frente Al Nusra asesinaron a un adolescente de 15 años ante los ojos de sus padres por negarse a servirles un café gratis. A finales del mismo mes ese mismo grupo decapitó al sacerdote franciscano François Murad junto con otras dos personas. Los extremistas sirios habitualmente publican en la red vídeos de las ejecuciones que llevan a cabo.