En pasado mes de mayo, el joven anarquista y 'hacktivista' de Chicago reivindicó ante un juzgado su responsabilidad en la entrada a los sistemas informáticos de la empresa Strategic Forecasting o Stratfor. Aceptó, igualmente, que entre 2011 y 2012 formó parte del grupo Anonymous y que la compañía de espionaje económico, apodada 'la CIA en la sombra', sufrió un ataque cibernético perpetrado por él.
El caso de Stratfor se ha convertido en una de las operaciones más exitosas jamás realizadas por el grupo Anonymous.
Los correos electrónicos ‘hackeados’ publicados por WikiLeaks sugirieron que Stratfor fue contratada por empresas privadas y agencias gubernamentales con el fin de vigilar a activistas políticos, incluyendo a miembros de Occupy Wall Street y de la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (People for the Ethical Treatment of Animals, PETA).
Los correos electrónicos también revelaron que numerosos funcionarios paquistaníes conocían el paradero del terrorista ‘número uno’, Osama bin Laden, antes de la redada de soldados de EE.UU. en Abbottabad que acabó con su vida.
Asimismo, Hammond participó, junto con Anonymous, en ciberataques contra objetivos diversos como Visa y Mastercad, el Senado de EE.UU., la cadena estadounidense Fox, empresas como Sony, Nintendo, Bethesda, PBS, y diversos Gobiernos extranjeros, entre otros.