Los piratas informáticos comenzaron su ataque en diciembre del 2012, según un documento de la Oficina Federal de Investigación (FBI) al que ha tenido acceso la agencia Reuters.
Las Fuerzas Armadas, el Departamento de Energía, el Departamento de Salud y Servicios Sociales han sido algunos de los organismos afectados por los ataques, descritos como "un amplio problema de seguridad que debería ser atendido".
Los investigadores se encuentran recopilando información sobre el alcance de la campaña cibernética, que las autoridades consideran que todavía continúa. Mientras el FBI pide a los administradores de sistemas informáticos del Gobierno que tomen medidas y comprueben sus sistemas de seguridad.
Según un correo interno del secretario de Energía, los datos robados incluyen información personal de al menos 104.000 empleados, proveedores, familiares y personas que se relacionan por diversos motivos con el Departamento de Energía.
Los 'hackivistas' de Anonymous también consiguieron información de unas 20.000 cuentas bancarias, por lo que autoridades estaban "muy preocupadas" por el robo de esta información.
No obstante, "la mayoría de las intrusiones en el sistema informático no se han hecho públicas todavía", reconoce el FBI. "No se sabe exactamente cuántos sistemas se han visto afectados ni lo grande que puede llegar a ser el problema", finalizó el FBI.