Estos organismos temen que las estaciones del sistema análogo al GPS estadounidense podrían ayudar a Rusia a espiar en el territorio norteamericano y potencialmente mejorar la precisión de los misiles guiados rusos.
En los últimos meses la CIA y el Pentágono han emprendido una campaña para convencer al Departamento de Estado de que no le permita a la agencia espacial rusa Roscosmos construir cerca de media docena de estaciones de referencia en EE.UU.
La parte rusa que solicitó el permiso ya en mayo de 2012 insiste en que las estaciones serán importantes para la precisión del sistema por corregir los datos recibidos del satélite ante interferencias y la desviación de la órbita.
Aunque Glonass se ve en EE.UU. como un rival de GPS en el mercado civil, ya se fabrican dispositivos compatibles con ambos sistemas, lo que garantiza mayor confianza en la navegación.
Sin embargo, el diario señala que las sospechas hacia el sistema ruso son lo suficiente serias para que la Casa Blanca posponga la toma de una decisión definitiva sobre la solicitud rusa hasta que Moscú proporcione información adicional y las agencias estadounidenses resuelvan sus diferencias.
Los esfuerzos de Rusia también generan preocupación en el Congreso, donde los legisladores tratan el asunto con desconfianza y solicitan explicaciones por parte del Gobierno.
El republicano Mike Rogers, presidente del Subcomité para los Servicios Militares de la Cámara Baja, dirigió una misiva de solicitud al secretario de Defensa, Chuck Hagel, al secretario de Estado, John Kerry, y al director de Inteligencia Nacional, James Clapper, para que informaran sobre el impacto potencial de la instalación de las estaciones sobre la seguridad nacional.
Un funcionario del Departamento de Estado citado por el diario dijo que desde este organismo no ve a los planes rusos como una amenaza.
Las estaciones de referencia del estadounidense GPS están instaladas en numerosos países, pero no hay ninguna en Rusia, según 'New York Times'.
Este año Rusia instaló una estación en Brasil y espera alcanzar acuerdos semejantes con España, Indonesia y Australia.