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Pasajero del avión siniestrado en Kazán: "La nave casi se estrella al aterrizar en Moscú"
Pasajeros que viajaban en el penúltimo vuelo del Boeing 737-500, siniestrado la noche del domingo en la ciudad rusa de Kazán en un accidente que se cobró la vida de 50 personas, cuentan escalofriantes detalles de la experiencia vivida.
"Yo estaba volando en ese mismo avión hace 4 horas… a Moscú. Así que he vuelto a nacer. El avión ya tenía fallos al aterrizar en Moscú, casi se estrelló al aterrizar. Yo no soy un experto y solo expreso mis impresiones", escribió en su página de la red social rusa VKontakte el pasajero Grigori Búsarev.
Asimismo, en el directo del canal ruso Rossia 24 este mismo pasajero contó: "En el avión había mesas que no funcionaban, algunos asientos no se desplegaban. Pero lo peor empezó al aterrizar. La nave se sacudía de un lado a otro, como si estuviera en una bolsa de aire. No recuerdo haber visto nada así".
Otra pasajera del mismo vuelo Kazán-Moscú, Lenara Kashafutdínova, contó que cuando el avión estaba aterrizando en el aeropuerto de Domodédovo, empezó a vibrar de una manera muy fuerte. "Teníamos la sensación de que estábamos bajo una corriente de aire muy fuerte (…). La nave se movía de un lado a otro, se inclinaba de derecha a izquierda, iba hacia arriba y se movía también para abajo. Temblaba mucho por dentro y las sensaciones eran muy desagradables", declaró.
También en las redes sociales circulan mensajes de aquellos que perdieron el último vuelo del Boeing. Así, Yekaterina Avakova escribió: "No he volado a Kazán, los planes cambiaron. Eso es lo que significa cambiar el pasaje".
Mientras, los parientes de los pasajeros fallecidos no pueden ocultar el dolor por la pérdida de sus seres queridos. El locutor del canal Rossia-2 Román Skvortsov perdió a su esposa y su hija. "Tengo solo una pregunta: ¿Para qué vivir ahora?", escribió en su cuenta de Twitter.
El Boeing 737-500 de la compañía rusa Tatarstan, que cubría la ruta Moscú-Kazán con 44 pasajeros y 6 miembros de la tripulación a bordo, se precipitó contra la pista del aeropuerto al intentar retomar el vuelo tras un primer y fallido intento de aterrizaje.
Se barajan 5 posibles causas del accidente: un error del piloto, un fallo técnico, un error de los controladores aéreos, la baja calidad del combustible y también las condiciones climáticas. El Departamento de Investigación de Transporte considera las dos primeras hipótesis las principales razones del siniestro. Ya han sido halladas las cajas negras del avión siniestrado, que están muy dañadas.
Asimismo, en el directo del canal ruso Rossia 24 este mismo pasajero contó: "En el avión había mesas que no funcionaban, algunos asientos no se desplegaban. Pero lo peor empezó al aterrizar. La nave se sacudía de un lado a otro, como si estuviera en una bolsa de aire. No recuerdo haber visto nada así".
La nave se movía de un lado a otro, se inclinaba de derecha a izquierda, iba hacia arriba y se movía también hacia abajo
Otra pasajera del mismo vuelo Kazán-Moscú, Lenara Kashafutdínova, contó que cuando el avión estaba aterrizando en el aeropuerto de Domodédovo, empezó a vibrar de una manera muy fuerte. "Teníamos la sensación de que estábamos bajo una corriente de aire muy fuerte (…). La nave se movía de un lado a otro, se inclinaba de derecha a izquierda, iba hacia arriba y se movía también para abajo. Temblaba mucho por dentro y las sensaciones eran muy desagradables", declaró.
También en las redes sociales circulan mensajes de aquellos que perdieron el último vuelo del Boeing. Así, Yekaterina Avakova escribió: "No he volado a Kazán, los planes cambiaron. Eso es lo que significa cambiar el pasaje".
Mientras, los parientes de los pasajeros fallecidos no pueden ocultar el dolor por la pérdida de sus seres queridos. El locutor del canal Rossia-2 Román Skvortsov perdió a su esposa y su hija. "Tengo solo una pregunta: ¿Para qué vivir ahora?", escribió en su cuenta de Twitter.
Я люблю своих девчонок pic.twitter.com/1zrZ02G7F2
— Роман Скворцов (@romanskvortsov) November 18, 2013
El Boeing 737-500 de la compañía rusa Tatarstan, que cubría la ruta Moscú-Kazán con 44 pasajeros y 6 miembros de la tripulación a bordo, se precipitó contra la pista del aeropuerto al intentar retomar el vuelo tras un primer y fallido intento de aterrizaje.
Se barajan 5 posibles causas del accidente: un error del piloto, un fallo técnico, un error de los controladores aéreos, la baja calidad del combustible y también las condiciones climáticas. El Departamento de Investigación de Transporte considera las dos primeras hipótesis las principales razones del siniestro. Ya han sido halladas las cajas negras del avión siniestrado, que están muy dañadas.
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