El jefe de la diplomacia estadounidense destacó la necesidad de compartir responsabilidades entre países y
ratificó que la relación con América Latina debe ser de socios en pie de igualdad. Kerry subrayó igualmente que su gobierno busca lazos que no estén basados en doctrinas, sino en intereses y valores comunes.
"Yo creo que EE.UU. sobrevive a una especie de tormenta política y diplomática a raíz de las declaraciones de Edward Snowden sobre el tamaño de la política de espionaje, no solo contra los países del tercer mundo en América Latina, por ejemplo, sino también contra los países de Europa contra los aliados, aliados históricos", comenta a RT el periodista Salim Lamrani.
"Yo creo que el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, hizo esta declaración porque la reacción de América Latina fue muy fuerte. El caso emblemático es el de Brasil. La presidenta Dilma Rousseff se negó a viajar a este país en señal de protesta algo que, por ejemplo, no hizo la Unión Europea", agregó.
"Yo creo que entonces se dio cuenta de que la América Latina de 2013 no es la misma que la América Latina de los años 60, 70 y 80. Hay una emancipación del nuevo continente, hay una especie de segunda independencia y un conjunto de países liderados por Venezuela, Argentina, Brasil o Cuba que reivindican el derecho de seguir su propio destino y emanciparse de la sombra tutelar de EE.UU.", concluye.
La Doctrina Monroe, que fue promovida en un intento por distanciar a los europeos de América Latina, establecía que cualquier intervención de los estados europeos en América, sería vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de Estados Unidos. Más tarde fue ampliada por el presidente Theodore Roosevelt para convertir a EE.UU. en el jugador dominante en toda la región.