Las explosiones golpearon principalmente los barrios musulmanes de la capital, según un funcionario del Ministerio del Interior y una fuente policial.
Nadie ha reivindicado el ataque hasta el momento.
Las autoridades policiales precisaron que el ataque más mortífero se produjo en el barrio Sadria, donde la explosión de un coche bomba estacionado en un mercado costó la vida a cinco personas e hirió a 15.
Otros ataques tuvieron lugar en Shaab, Tobchi, Karrada, Azamiya y Amil.
Además, un grupo de hombres armados mataron a uno de los guardias del presidente de Irak Jalal Talabani en su casa en Suleimaniya.
Irak viene experimentando un aumento de la violencia desde abril tras el asalto mortal contra un campamento de protesta sunita al norte del país. Desde entonces, más de 5.500 personas han muerto, según Naciones Unidas.