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La tragedia de los cristianos sirios de Maalula contada por ellos mismos
Siria es una de las naciones de Oriente Medio donde más sufren los cristianos, pese a que el país era un ejemplo de convivencia religiosa. Una muestra de este sufrimiento fue la tragedia del antiguo centro cristiano de Maalula el pasado septiembre.
La violencia sectaria prolifera en Siria. Los ataques islamistas obligan a muchos cristianos a huir dejando atrás sus tierras.
En septiembre pasado militantes del Frente Al Nusra, vinculado a Al Qaeda, asaltaron la localidad de Maalula, uno de los centros cristianos más antiguos, donde todavía se habla el arameo, la lengua de Jesucristo. Se trata del primer ataque de los rebeldes a un pueblo de esta creencia en los dos años y medio de conflicto.
Suleyman Milaneh tiene 88 años. Confiesa que nunca en su vida había visto nada semejante.
"Vivíamos en paz y parece que ahora quieren echar a los cristianos del país. Rogamos a Dios para que nos ayude a derrotarlos y que sean ellos los que acaben fuera", dijo.
Aunque el Ejército sirio afirma haber expulsado a los insurgentes del lugar, pocos se arriesgan a regresar a sus hogares.
Antoinette Taaleb, residente de Maalula, perdió a tres miembros de su familia durante los primeros días del ataque.
"Nos levantamos por la mañana al oír sus gritos de 'Alá akbar'. Cerramos las puertas y nos reunimos todos en una habitación. Irrumpieron en el jardín, nos dijeron que nos rindiéramos y no nos harían daño. Antoine, Mihael y Shadi se rindieron. Oí a mi primo decir que nunca había tenido armas, entendí que en ese momento le estaban apuntando. Entonces ellos comenzaron a disparar y a lanzar granadas de mano dentro de la casa. Me hirieron en el pecho y en el codo."
Cientos de personas acudieron a los funerales de los fallecidos, a los que ahora llaman mártires.
Los cristianos sirios creen que el ataque a Maalula fue más que una ofensiva, fue una agresión contra todo el país y su forma de vida.
"¿Cuál puede ser su objetivo si no es expulsar a los cristianos del país? Maalula es un pueblo en el que conviven el islam y el cristianismo, pero está rodeado por cuatro o cinco pueblos musulmanes y para ellos puede ser un último obstáculo."
Otra familiar de Antoinette, que esconde su rostro, asegura que es difícil decir cuántas personas murieron en Maalula porque los islamistas a menudo no entregan los cadáveres para pedir un rescate e infundir miedo.
"Dicen que luchan contra Al Assad, pero ¿acaso Al Assad vive en Maalula? Su objetivo no es Al Assad. Su idea es establecer un emirato islámico en todo Oriente Medio. Y desde el extranjero los están ayudando con armas, dinero y todo lo que necesiten. Ayudan a destruir el país y a aniquilar a su población. No tiene que ver con el régimen. Hemos vivido durante 40 años sin sufrimientos, el cambio de poder es ahora solo una excusa para lograr otros fines", dijo.
Las políticas de doble rasero de Occidente y sus socios ponen al borde de la desaparición a la minoría cristiana en Siria aprovechando los ataques de los rebeldes.
En septiembre pasado militantes del Frente Al Nusra, vinculado a Al Qaeda, asaltaron la localidad de Maalula, uno de los centros cristianos más antiguos, donde todavía se habla el arameo, la lengua de Jesucristo. Se trata del primer ataque de los rebeldes a un pueblo de esta creencia en los dos años y medio de conflicto.
Suleyman Milaneh tiene 88 años. Confiesa que nunca en su vida había visto nada semejante.
"Vivíamos en paz y parece que ahora quieren echar a los cristianos del país. Rogamos a Dios para que nos ayude a derrotarlos y que sean ellos los que acaben fuera", dijo.
Aunque el Ejército sirio afirma haber expulsado a los insurgentes del lugar, pocos se arriesgan a regresar a sus hogares.
Antoinette Taaleb, residente de Maalula, perdió a tres miembros de su familia durante los primeros días del ataque.
"Nos levantamos por la mañana al oír sus gritos de 'Alá akbar'. Cerramos las puertas y nos reunimos todos en una habitación. Irrumpieron en el jardín, nos dijeron que nos rindiéramos y no nos harían daño. Antoine, Mihael y Shadi se rindieron. Oí a mi primo decir que nunca había tenido armas, entendí que en ese momento le estaban apuntando. Entonces ellos comenzaron a disparar y a lanzar granadas de mano dentro de la casa. Me hirieron en el pecho y en el codo."
Cientos de personas acudieron a los funerales de los fallecidos, a los que ahora llaman mártires.
Los cristianos sirios creen que el ataque a Maalula fue más que una ofensiva, fue una agresión contra todo el país y su forma de vida.
"¿Cuál puede ser su objetivo si no es expulsar a los cristianos del país? Maalula es un pueblo en el que conviven el islam y el cristianismo, pero está rodeado por cuatro o cinco pueblos musulmanes y para ellos puede ser un último obstáculo."
Otra familiar de Antoinette, que esconde su rostro, asegura que es difícil decir cuántas personas murieron en Maalula porque los islamistas a menudo no entregan los cadáveres para pedir un rescate e infundir miedo.
"Dicen que luchan contra Al Assad, pero ¿acaso Al Assad vive en Maalula? Su objetivo no es Al Assad. Su idea es establecer un emirato islámico en todo Oriente Medio. Y desde el extranjero los están ayudando con armas, dinero y todo lo que necesiten. Ayudan a destruir el país y a aniquilar a su población. No tiene que ver con el régimen. Hemos vivido durante 40 años sin sufrimientos, el cambio de poder es ahora solo una excusa para lograr otros fines", dijo.
Las políticas de doble rasero de Occidente y sus socios ponen al borde de la desaparición a la minoría cristiana en Siria aprovechando los ataques de los rebeldes.
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