"La diplomacia ha salvado a Estados Unidos e Irán, que se encontraban en el umbral de una guerra catastrófica", dijo Parsi citado por Ria-Novosti. Según él, las partes manifestaron la voluntad de compromiso al darse cuenta de que la conclusión del acuerdo beneficiará a todos.
"Esto es el inicio y no el final del proceso. EE.UU. e Irán deben trabajar activamente para lograr un acuerdo a largo plazo que permita desarrollar normalmente las relaciones pacíficas entre los dos países", expresó.
A su juicio, los partidarios de la línea dura de ambas naciones tratan de "socavar y sabotear" el acuerdo preliminar. En particular, en el Congreso de EE.UU. algunos se expresan a favor de sanciones adicionales contra Irán, recordó Parsi. También abogó por incluir en las próximas negociaciones cuestiones relacionadas con los derechos humanos.
"Las relaciones entre EE.UU. e Irán no deben conducir a la ceguera en relación con el sufrimiento de la gente común y corriente a manos de su propio Gobierno", concluyó Parsi. Los estadounidenses de origen iraní se oponen abrumadoramente a la acción militar y a las sanciones, pero muchos de ellos están en contra de la actual cúpula política de Irán.
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