Según recoge 'Daily Mail', John de 102 años y Ann Betar, de 98 años, se fugaron el 25 de noviembre de 1932, huyendo de su barrio en Bridgeport, Connecticut.
Se metieron en un coche Ford Roadster y pusieron rumbo veloz a Nueva York para escapar de los planes del padre de Ann, que pretendía casarla con un hombre 20 años mayor que ella.
Ahora, mientras se preparan para celebrar su aniversario el próximo lunes, la pareja, se ríe cuando echan una mirada al pasado y piensan en la conmoción que causaron con su fuga. El día que la pareja se casó, la Gran Depresión estaba en pleno apogeo, King Kong aún tenía que sacudir las pantallas de cine y el futuro presidente de EE.UU. John F. Kennedy era sólo un estudiante de escuela secundaria.
'Hemos visto juntos cómo el mundo ha ido cambiando", comenta John Betar, que tiene claro el secreto del almor etermo: "La clave es siempre estar de acuerdo con tu mujer".
Aunque la vida no siempre fue fácil. La pareja, que tiene 5 hijos, perdió una hija y a su único hijo víctima del cáncer en los últimos 15 años. "No importa cuántos hijos tengas o la edad que tengan, es lo peor que le puede pasar a un padre", dijo Ann Betar. La hija mayor del matrimonio tiene 80 años.
Los Betars tienen 14 nietos y 16 bisnietos.